viernes, 21 de noviembre de 2008

Peter Pan o el UMTS en España


Imagino que pocos habréis crecido sin tener conocimiento de Peter Pan, el héroe de animación que iluminó los rostros de todos los pequeños que, como yo, queríamos creer en Nunca Jamás.
Pero para conseguir su propósito, no crecer nunca, debia quedarse en su mundo encerrado.

He aqui prosa con enjundia. Encerrarse y disfrutar las mieles de la eternidad o abrirse a un mundo enorme y luminoso que acabará consumiendonos. Pero, como diría Campanilla, ¿Que hacemos nosotros aqui?.

El síndrome de Peter Pan aqueja a muchos, entre ellos muchos proyectos que no se atreven a crecer, pero de forma muy marcada a algunas tecnologías. Es el caso del 3G en España (no solo aqui, desde luego). 

La primera compañía en "volcarse" con este estándar fué Vodafone, que aprovechó la necesidad de crear infraestructuras de red para la comercialización de un fenómeno, las videollamadas, que tan pronto fueron novedad como pasaron de moda. Sin embargo, en su momento, sirvió a la compañía para erigirse como una opción diferente a lo que había en su segmento, y como tal, aprovechar esta ventaja para aumentar significativamente su numero de clientes.

Las demás empresas fueron añadiendo poco a poco la "cobertura" 3G y probando comercialmente "eso de la videollamada", pensando que ese sería el próximo filón de ventas.
Pero las dificultades técnicas y la falta de acuerdo entre redes impedían en muchos casos el uso de esta función, mientras su precio se escapaba de un uso masivo.

Extrañamente, aunque existía la tecnología y la capacidad de servicio, nadie sabía por donde obtener el rendimiento de una conexión de banda media de acceso a datos. Es decir, nadie sabía como "vendernos" el 3G de forma que quisieramos pagarlo.

De un tiempo a esta parte, sin embargo, parece que por fin se encamina correctamente. Veamos, ¿Para que sirve una red de datos que podemos llevar en el bolsillo y nos permite acceder a una sufiente velocidad a internet? Pues para la conexión de ordenadores portátiles, telefonos y en definitiva cualquier equipo de red que no dependa "exclusivamente" de una ubicacion determinada.

Pero Peter Pan asoma de nuevo con las condiciones de contratación. Y de nuevo nos quedamos a medias, como aquel que dice. Cuando consultamos las diferentes opciones nos encontramos con que el usuario principal para conexiones de hasta 1 GB es el perfil de usuario a través de telefono móvil. Bien, se que es posible, pero aun asi casi innecesario gastar 1GB con un "telefono" que no sea un iPhone o smartphone. 
Sin embargo, para conexiones de "ordenador" por llamarlo de algún modo solo encontramos tarifas de alto precio, con grandes penalizaciones por cada "10MB" de uso o con reducciones exageradas de velocidad al sobrepasar determinados límites. Lo siento, interesante pero no convence.

Como excepción, dado el mercado que tenemos, cabe destacar a Simyo, con quien no me une ningún interés, mas allá de disponer de una de las pocas tarifas de datos que se salvan, aunque no del todo.

El futuro pasa, como alguna compañía ha pretendido en estos días, por ofrecer esta cobertura 3G no como un lujo de grandes costes, sino como una tecnologia abierta y disponible con unas tarifas sencillas y sobre todo, acordes con el uso que representa un ordenador. Una especie de "adsl" inalámbrica, que si bien no debe competir en ancho de banda o volúmenes de descarga, si debe medirse en consecuencia eliminando el "muro" que supone la métrica actual.

Para seguir culturizándose...Aqui

No hay comentarios: